Te contamos las posiciones más beneficiosas para dormir con tu peor es nada amado/a.
Compartir la cama con tu pareja es una oportunidad para fortalecer la relación y sentirse más conectados. Sin embargo, esto también genera malestares físicos a cada uno de los integrantes. Por esta razón, te damos cuatro posiciones benéficas y cómodas para que descanses y te acurruques con tu ser amado.
De lado
Si ambos prefieren dormir de lado, intenta que sea espalda con espalda, de esta manera conseguirán evitar el adormecimiento del cuerpo y no caerán en esas posturas incómodas que nos hacen descansar mal y levantarnos tensionados.
En el caso de que a uno le guste dormir de lado y al otro boca arriba, por ejemplo, entonces lo mejor será que la persona que duerme de lado gire un poco sobre su espalda. Mientras, el otro se puede acomodar perfectamente boca arriba y con los brazos extendidos.
Esta posición es una de las más recomendadas por los especialistas, ya que favorece la eliminación de residuos del cerebro, algo básico para reducir las posibilidades de sufrir enfermedades con alzhéimer o párkinson en el futuro.
Abrazados
Si te gusta envolver a tu pareja, seguramente esta es la posición ideal para vos. El inconveniente viene cuando a uno le gusta y al otro le resulta molesto, especialmente en el verano.
Lo que tenés que hacer es dejar que tu media naranja se acueste boca abajo, pero con una pequeña almohada bajo su abdomen, para quitarle presión a la espalda y vos colócate de lado y pasá un brazo sobre su espalda.
Boca arriba
Si comparten el gusto por esta forma de dormir, esta postura es ideal para el descanso de ambos, puesto que ninguno de los dos ejercerá más presión de la adecuada con el cuerpo sobre el otro. Si los dos tienen la costumbre de dormir así, bastará con agarrarse de las manos para mantenerse conectados.
Cucharita
Podemos decir que es la posición preferida de muchas parejas, además de ser muy cómoda ayuda a aliviar la presión sobre la columna vertebral. Para disfrutar de esta postura, colóquense de lado, doblen las rodillas y pongan una almohada entre sus piernas, de esta forma conseguirán ambos un buen descanso.
Recuerda que para lograr un sueño placentero junto a tu pareja, debes tener dos cuestiones importantes:
Posiciones inestables
Evita hacer posiciones imposibles en las que, por ejemplo, la cabeza descanse sobre el brazo, las piernas sobre los brazos y otras posturas que pueden llegar a causar dolor si se prolongan en el tiempo.
Puedes provocar que la circulación no fluya correctamente en determinadas zonas debido a la presión que estarás ejerciendo.
Esto no solo no es bueno para tu salud, sino que probablemente los dos se estén haciendo daño aunque ninguno se atreva a decirlo.
La elección de un buen colchón
Nada sirve si tenemos una buena postura y el colchón no es el adecuado. Piensa en un modelo que se adapte a tus necesidades, que no sea ni demasiado duro, ni blando, ni esté demasiado gastado.
Esto es algo que también es aplicable a la hora de escoger la almohada, por lo que tendrás que prestar atención también a este aspecto.
Es muy recomendable que tengas en cuenta que hay momentos para dar mimos a la pareja y otros que son para dormir y esto se ha de ver reflejado a la hora de optar por una buena posición, lo más sana posible.
Por ello, hay que evitar optar por posturas incómodas, por románticas que puedan llegar a parecer o, de lo contrario, la espalda se puede llegar a ver muy resentida.
Busca el equilibrio entre la posición que le gusta a uno y al otro y, sobre todo, respeta los espacios.
Recuerda que se debe descansar a la hora de dormir y que las muestras de afecto se pueden hacer de muchas maneras sin por ello tener que dañar nuestra propia salud.
Bonus Track: ¿Cómo elegir un buen colchón?
